giovanni

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jueves, 12 de agosto de 2010

LOS ANTICOAGULANTES

Cualquier persona puede llegar a sangrar si sufre una lesión en los vasos sanguineos de un tejido. En estos casos, lo normal es que se activen los mecanismos de coagulación de la sangre y entonces, se forme una especie de parche en la pared del vaso sanguineo herido con el fin de detener la pérdida de sangre.
En algunas personas y por diferentes razones, comienzan a formarse coágulos en el torrente sanguineo, los cuales pueden obstruir la circulación en la región o trasladarse a otra parte del cuerpo y afectar el funcionamiento de algún órgano. Por ejemplo, si se interrumpe el flujo en una zona del cerebro, se produce un Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Dado a que la tendencia a que se formen coágulos es constante, casi siempre se requiere el uso de medicamentos anticoagulantes que, como su nombre lo indica, evitan la formación de coágulos y disminuyen el riesgo de que ocurra una Trombosis. Pero como no hay nada completo y todo tiene un efecto secundario, el inconveniente de estos fármacos, es que aumentan la probabilidad de que se presenten sangrados frecuentes y abundantes ante cualquier herida, incluso leve. En consecuencia, antes de suministrar este tipo de medicamentos el médico debe evaluar con el paciente la conveniencia de usar o no un agente anticoagulante. Para ello, hay que estimar los riesgos de trombosis con o sin medicamento.
Cuando existe una alta probabilidad de que la persona sufra un accidente cerebro vascular, es frecuente comenzar a usar agentes anticoagulantes inyectados (heparinas y agentes similares) por unos dias. Pero esto es solo al comienzo, ya que después no es necesario ni práctico usar inyecciones sino que se utilizan medicamentos orales.
Una vez empieza el Tratamiento, la persona debe asistir a controles con frecuencia con diferentes profesionales (médicos,enfermeras y hasta quimicos farmaceutas) y hacerse examenes de laboratorio para medir la velocidad con que la sangre se coagula y asi, predecir el riesgo de sangrados. Además, en cada control se establece si la dosis del medicamento es la adecuada o si hay que modificarla.
Los estudios muestran que uno de cada 25 pacientes que reciben este tipo de terapia presenta algún episodio de sangrado en el que requiere la transfusión de ciertos componentes sanguineos.
Es importante conocer otras condiciones que aumentan el riesgo de hemorragia, como: la edad avanzada; tener anemia, hipertensión, enfermedad cardiaca, cerebral, renal o hépatica; la presencia de lesiones gastrointestinales; las caidas frecuentes; el incumplimiento de la prescripción médica; el hecho de haber tenido sangrados con anterioridad y el consumo de bebidas alcohólicas. Eso no prohibe que se puedan usar anticoagulantes. Lo fundamental es tener en cuenta dicha condición a la hora de establecer la dosis adecuada del medicamento.
El suministro frecuente de medicamentos, como antiinflamatorios, acetaminofén,antiacidos,laxantes y algunas vitaminas o remedios naturales o herbales puede interferir con el tratamiento,modificando el efecto farmacologico o elevando la probabilidad de hemorragia. En consecuencia,es necesario comentar con el médico y los demás profesionales los medicamentos que se usan de otra parte,lo que se come también influye. Los alimentos ricos en vitamina K le restan efectividad al tratamiento.De hecho la vitamina K se opone directamente al efecto del medicamento. Por eso, se recomienda que los pacientes consuman con prudencia alimentos como: lechuga, repollo, espinaca, brócoli, coliflor, acelgas, habichuelas, aguacate, habas, nabos, ajo o higado.
Los anticoagulantes estan contraindicados durante la gestación o en mujeres con planes de embarazarsen ya que pueden causar lesiones fetales. Es decir que el fármaco solo debe usarse bajo las recomendaciones médicas definidas y con un plan de monitoreo permanente.La persona juega un papel activo en su recuperación y para ello debe conocer los objetivos, fundamentos y riesgos, los signos que pueden indicar un sangrado anormal, la manera de prevenirlos y la importancia de cumplir con las recomendaciones médicas.
Para mantener las metas del tratamiento y disminuir los riesgos de Trombosis y de sangrado, se requiere del trabajo conjunto del paciente, sus familiares y los profesionales de la salud.

SEÑALES DE ADVERTENCIA EN PACIENTES CON TRATAMIENTO DE ANTICOAGULANTES.

  • Manchas o puntos de color violeta en la piel

  • Heces de color negro o rojo

  • Vómito de color oscuro

  • Orina oscura o de color rojizo

  • Dolor abdominal inexplicado

  • Cefalea severa o deterioro súbito de la función cerebral

  • Escape de sangre de las encias o la nariz.

  • Hemoptisis (tos con sangre)

  • Sangrado menstrual excesivo o hemorragia vaginal inesperada

  • Sangrado de heridas o cortaduras y que no se detiene después de 3 minutos de hacerle presión local
Si ocurre alguna de estas manifestaciones, el paciente debe acudir de inmediato al médico y suspender el medicamento hasta que el galeno lo autorice.

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